Energía basada en el desastre del puente de Tacoma: Aerogenerador piezoeléctrico por vorticidad

¿Se imaginan una turbina eólica totalmente funcional, pero que no use aspas ni partes giratorias? Tras esta introducción, ya imaginarán de que trata el ingenio de hoy. Sí, se trata de un aerogenerador que no dispone de aspas o palas para la generación de electricidad. Y aunque su planteamiento pueda parecer disparatado, a menudo en el mundo de la ingeniería hay que confiar en la intuición e imaginación para dar ese pequeño paso para el hombre que suponga un gran avance para la humanidad. Es precisamente en ese tipo de innovaciones donde reside la belleza (para el que la vea) de la ingeniería.

Vortex Bladeless es la empresa española que se ha lanzado a la creación de lo que ellos mismos denominan como aerogenerador piezoeléctrico por vorticidad. 

Tal y como explican sus creadores, su funcionamiento está basado en el desastre del puente de Tacoma Narrows. Para el que nunca haya oído hablar de ello, el puente de Tacoma es ese que se retuerce como si fuese de mantequilla, y que además ha sido el ejemplo por excelencia en las escuelas de ingeniería para ilustrar el efecto de resonancia. 

Imágenes del puente de Tacoma Narrows momentos antes del colapso.
Fíjese que la velocidad de reproducción está acelerada.

Para aclarar este fenómeno, imaginemos un columpio, el cual necesita para su movimiento de vaivén la aplicación de una fuerza en un determinado momento de cada recorrido. Pues bien, en este caso el columpio pasa a ser un puente de más de 1600 metros de longitud, y el viento la fuerza que lo desplaza. ¿Quiere decir esto que cualquier racha de viento es capaz de acabar con semejantes estructuras? No. Esto sólo sucede cuando la frecuencia del viento coincide con el periodo característico de la estructura. De hecho, el puente de Tacoma Narrows estaba diseñado para soportar vientos de hasta 200km/h, mientras que el colapso fue producido por rachas de viento de unos 78km/h.

Aunque simplificado (ya que en realidad el proceso es un poco más complejo y en él entran en juego los vórtices de von Kármán), este es el fenómeno del que se sirven estos aerogeneradores, de modo que cuando el viento hace mover la estructura, unos imanes situados en su base se acercan y se repelen. Eso, a su vez, pone en marcha un alternador lineal que transforma esta oscilación del cono en energía eléctrica. 

Virtualización de un campo aerogenerador utilizando Vortex.

A simple vista, cada dispositivo se presenta como un cilindro con forma de cono y está fabricado en fibra de vidrio, lo que además de ser ligero le aporta rigidez. El primer modelo tiene previsto su lanzamiento en 2016, y se tratará de un aerogenerador de 3 metros de longitud que será capaz de generar 100kW/h. 

Sólo el tiempo nos dirá si este ingenio prospera en el mundo de las energías renovables, aunque su ingenioso diseño en el que se han eliminado las partes móviles del molino tradicional, y su forma de utilizar las corrientes de von Kármán para generar energía limpia, lo hacen todo un candidato para marcar la historia de las "energías verdes".

Fuentes:
www.vortexbladeless.com/
www.elmundo.es
http://aeronavlabs.blog.com