Era mucho lo que se estaba especulando sobre el futuro de Nokia en la era smartphone. Si bien es cierto que con Symbian Nokia se posicionó como la marca de referencia, la llegada de iOS y android no terminó de sentarle del todo bien a la compañía finlandesa.
Mientras la competencia se iba afianzando, Symbian 3.0 fue perdiendo peso, y otros proyectos como Maemo se abandonaron muy al pesar de muchos usuarios. Llegó entonces el turno de Microsoft y Windows Phone, un sistema funcionalmente correcto, visualmente muy limpio, pero que flaquea en el desarrollo de las aplicaciones y su experiencia de usuario. Aplicaciones "top" que dejan mucho que desear si son comparadas con sus parientes en iOS y Android.